El pisto es un plato propio de los meses de verano, pues es cuando sus ingredientes están en su mejor momento, en plena temporada.
Es una receta tan popular que cada cual le da su toque personal, pero todas ellas tienen como común denominador la técnica del sofrito o rehogado de sus ingredientes que pueden llegar a abarcar además de las verduras, huevos revueltos, carne… es una receta que normalmente hago a ojo, pero hoy me he dedicado a pesar los ingredientes para dar una idea más exacta de lo que yo suelo usar.
ingredientes
ingredientes
350 gr de cebolla
2-3 pimientos verdes (180 gr)
650 gr de calabacín
huevos
aceite y sal
200 gr de salsa de tomate
elaboración
2-3 pimientos verdes (180 gr)
650 gr de calabacín
huevos
aceite y sal
200 gr de salsa de tomate
elaboración
Pelamos la cebolla y el calabacín, este no es necesario va en gustos yo lo suelo pelar “a medias”. Limpiamos los pimientos y les quitamos el rabo, las semillas y los filamentos blancos de su interior. Cortamos toda la verdura en daditos dejándola en platos separados.
En una cazuela con un poco de aceite ponemos a pochar, primero la cebolla con un poco de sal. Cuando empiece a rehogarse un poco, añadimos el pimiento verde y dejamos hacer a fuego suave hasta que ambas verduras queden blanditas. En ese momento añadimos el calabacín, mezclamos y cocinamos todo alrededor de 10-15 minutos. Luego añadimos la salsa de tomate, probamos de sal y seguimos cocinando otros 5 minutos más, hasta que todo quede bien ligado.
La verdura debe quedar al punto, ni muy cruda ni muy hecha, la cebolla marcará el punto, tiene que estar tierna. Es un plato que en casa siempre va acompañado de un huevo frito, escalfado o en revuelto (pisto a la bilbaina) y si sobra no hay problema, nos servirá de relleno para unas empanadillas, unas crepes, unas tortillitas…
En una cazuela con un poco de aceite ponemos a pochar, primero la cebolla con un poco de sal. Cuando empiece a rehogarse un poco, añadimos el pimiento verde y dejamos hacer a fuego suave hasta que ambas verduras queden blanditas. En ese momento añadimos el calabacín, mezclamos y cocinamos todo alrededor de 10-15 minutos. Luego añadimos la salsa de tomate, probamos de sal y seguimos cocinando otros 5 minutos más, hasta que todo quede bien ligado.
La verdura debe quedar al punto, ni muy cruda ni muy hecha, la cebolla marcará el punto, tiene que estar tierna. Es un plato que en casa siempre va acompañado de un huevo frito, escalfado o en revuelto (pisto a la bilbaina) y si sobra no hay problema, nos servirá de relleno para unas empanadillas, unas crepes, unas tortillitas…
6 comentarios: