Otra verdura que hemos consumido mucho este verano es la borraja, su limpieza da un poco de trabajo pues hay que quitarle los pelillos que tiene, pero una vez que se le coje el tranquillo es cosa fácil y rápida, no es necesario esmerarse mucho, ya que cuando están cocidas los pelillos se quedan en el agua y los que quedan se retiran con sólo pasar los dedos. La borraja se puede sustituir por pencas de acelga, calabacín o berenjena en lonchas.
400 gr de borraja cocida
2 latas de bonito
200 gr de salsa de tomate
100 gr de cebolla
50 gr de pimiento verde
50 gr de pimiento rojo
30 gr de harina
30 gr de mantequilla
350 ml de leche
elaboración
2 latas de bonito
200 gr de salsa de tomate
100 gr de cebolla
50 gr de pimiento verde
50 gr de pimiento rojo
30 gr de harina
30 gr de mantequilla
350 ml de leche
elaboración
En una sartén ponemos a calentar un poco de aceite y sofreímos a fuego lento la cebolla finamente picada, tras unos minutos añadimos los pimientos picados en cuadraditos, salamos y dejamos que se haga.
Escurrimos, pasamos a un bol y lo unimos al bonito desmigado con 4 cucharadas de salsa de tomate casera (unos 100 g) y mezclamos todo bien.
Una vez limpias las borrajas, las cocemos en abundante agua hirviendo, durante 5 minutos, tras los cuales las escurrimos y las volvemos a poner al fuego, esta vez cubiertas con agua fría, y en el momento que hierva de nuevo ponemos sal y dejamos que terminen de cocerse, no tienen que quedar muy blandas.
Las repasamos un poco para que no quede ningún hilo y las escurrimos bien, hay que quitarles el máximo de agua para ello yo las pongo entre papeles de cocina y las presiono.
Para la besamel, fundimos la mantequilla, echamos la harina que cocinamos unos minutos, pero sin dejar que tome color. Vamos echando poco a poco la leche caliente sin dejar de remover, importante para que nos quede una besamel rica y sin grumos, salamos y lo cocinamos unos minutos más hasta conseguir la consistencia adecuada, pero con cuidado de que no se nos queme.
Preparamos una salsa aurora mezclando 2-3 cucharadas de esta besamel (75 g) con unas 3 cucharadas de salsa de tomate (100 g).
Para montar el plato, en una cazuela que pueda ir al horno, ponemos una capa de salsa aurora y encima las pencas de borraja, las cubrimos con parte del relleno de bonito, cubrimos con besamel, y de nuevo borraja, capa de bonito, besamel... y terminamos con una capa de pencas de borraja que cubrimos con salsa aurora. Añadimos un poco de queso rallado y metemos a gratinar en el horno durante unos minutos.
Escurrimos, pasamos a un bol y lo unimos al bonito desmigado con 4 cucharadas de salsa de tomate casera (unos 100 g) y mezclamos todo bien.
Una vez limpias las borrajas, las cocemos en abundante agua hirviendo, durante 5 minutos, tras los cuales las escurrimos y las volvemos a poner al fuego, esta vez cubiertas con agua fría, y en el momento que hierva de nuevo ponemos sal y dejamos que terminen de cocerse, no tienen que quedar muy blandas.
Las repasamos un poco para que no quede ningún hilo y las escurrimos bien, hay que quitarles el máximo de agua para ello yo las pongo entre papeles de cocina y las presiono.
Para la besamel, fundimos la mantequilla, echamos la harina que cocinamos unos minutos, pero sin dejar que tome color. Vamos echando poco a poco la leche caliente sin dejar de remover, importante para que nos quede una besamel rica y sin grumos, salamos y lo cocinamos unos minutos más hasta conseguir la consistencia adecuada, pero con cuidado de que no se nos queme.
Preparamos una salsa aurora mezclando 2-3 cucharadas de esta besamel (75 g) con unas 3 cucharadas de salsa de tomate (100 g).
Para montar el plato, en una cazuela que pueda ir al horno, ponemos una capa de salsa aurora y encima las pencas de borraja, las cubrimos con parte del relleno de bonito, cubrimos con besamel, y de nuevo borraja, capa de bonito, besamel... y terminamos con una capa de pencas de borraja que cubrimos con salsa aurora. Añadimos un poco de queso rallado y metemos a gratinar en el horno durante unos minutos.
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