La verdad es que están muy ricos, son un auténtico vicio y son una buena guarnición para casi cualquier plato o para picar con una cervecita o un refresco. Para hacerla he seguido la receta que publicó Sara en su blog Las recetas de Sara.
elaboración
Cortamos los calabacines en bastones, más o menos del mismo tamaño. En un bol mezclamos el pan, el perejil, el queso en polvo, la sal, la pimienta y el limón.
Batimos los huevos, pasamos los bastones de calabacín por harina, huevo, y por último por la mezcla de pan rallado y queso que hemos preparado.
Los freimos por tandas en aceite caliente hasta que estén dorados y los dejamos escurrir sobre papel absorbente y listos para comer.
ingredientes
600 gr de calabacín
100 gr de pan rallado
1 cucharada de perejil fresco picado
115 gr de queso parmesano en polvo
ralladura de 1/2 limón
2 huevos
sal, pimienta y harina para rebozar
600 gr de calabacín
100 gr de pan rallado
1 cucharada de perejil fresco picado
115 gr de queso parmesano en polvo
ralladura de 1/2 limón
2 huevos
sal, pimienta y harina para rebozar
elaboración
Cortamos los calabacines en bastones, más o menos del mismo tamaño. En un bol mezclamos el pan, el perejil, el queso en polvo, la sal, la pimienta y el limón.
Batimos los huevos, pasamos los bastones de calabacín por harina, huevo, y por último por la mezcla de pan rallado y queso que hemos preparado.
Los freimos por tandas en aceite caliente hasta que estén dorados y los dejamos escurrir sobre papel absorbente y listos para comer.
Y si os sobra la mezcla de pan rallado, no la tireis, se puede utilizar para rebozar unas pechugas de pollo.
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