29 abr 2014

patatas en salsa verde


Las patatas son imprescindibles en la cocina, si tenemos patatas, solucionamos un primer plato en un santiamén.

ingredientes
1 kg de patatas
1 cebolla

pimiento verde (opcional)
3-4 dientes de ajo picados
2 cucharadas de vino blanco
perejil fresco picado
caldo de pescado o agua
aceite y sal
4 huevos
guisantes cocidos (opcional)
un trozo de merluza (opcional)








elaboración
Pelamos las patatas, las pasamos por agua y las cortamos en rodajas, no dejarlas en remojo para que no pierdan su almidón.
Calentamos un par de cucharadas de aceite en una cazuela amplia y añadimos la cebolla bien picada junto con los ajos y un poco de sal. Una vez que la cebolla esté tierna y un poco doradita agregamos las patatas, las rehogamos durante unos minutos, removiéndolas con cuidado durante un par de minutos. Las mojamos con el vino, que dejamos reducir, después espolvoreamos perejil fresco y las cubrimos con el caldo o agua. Sazonamos y dejamos hervir suavemente durante unos 20 minutos. 
Las patatas tienen que quedar cocidas pero sin que se deshagan, así que cuidado a la hora de removerlas, mejor en vaivén. Una vez cocidas espolvoreamos de nuevo otro poco de perejil, incorporamos la merluza y los guisantes cocidos, si decidimos ponerlos y escalfamos unos huevos.
Para escalfar los huevos, los cascamos en una tacita de uno en uno y los repartimos por encima de las patatas, los dejamos cuajar y plato listo para servir.
Si las patatas son nuevas, conviene añadirles mientras se rehogan 1/2 cucharada de harina, para que la salsa no resulte demasiado clara. No necesitamos poner harina si las patatas son viejas o son de variedad farinacea, que ya espesan el caldo.




Y si nos sobran... Tenemos varias opciones, una es hacer un puré y añadir unos lomos de merluza o bacalao. Y si previamente no las hemos comido con huevo, esta es la ocasión, las hacemos puré que colocamos en el fondo del plato y lo servimos junto con un huevo escalfado o con un huevo flor. 
Otra opción es escurrir la patatas, juntarlas con huevo batido y hacer una tortilla, y salsear con la salsa caliente.  



27 abr 2014

tartaletas con masa de arroz rellenas de ajetes y beicon


Habitualmente las tartaletas y los quichés los hago usando masa quebrada u hojaldre pero hoy he usado arroz, una manera poco corriente y rica de hacerlas. Las tartaletas de arroz las podemos hacer con antelación, pero hay que comerlas el mismo día que las hacemos, antes de servir las podemos calentar un poco en el horno o en el microondas.


ingredientes
200 g de arroz largo
150 g de queso emmental rallado
2 huevos enteros y una clara
350 g de ajetes tiernos
100 g de beicon troceado
250 g de queso crema
40 g de parmesano rallado
aceite, sal y pimienta
mantequilla para engrasar los moldes










elaboración
Para hacer las tartaletas, cocemos el arroz en abundante agua salada durante unos 15 minutos, lo colamos y lo refrescamos con agua fría. Dejamos que escurra bien y lo mezclamos con el queso emmental y con 2 claras, reservamos las yemas. Con esta cantidad salen 22 mini quichés o una de 26 cm de diámetro.
Untamos con mantequilla los moldes de tartaleta y les adherimos un trozo de papel de horno, mojado, estrujado y seco. En cada tartaleta ponemos una cucharada de arroz y lo extendemos uniformemente sobre el fondo y las paredes, compactándolo muy bien con el dorso de una cuchara. Las cocemos en el horno precalentado a 200 ºC unos 10-15 minutos.




Limpiamos los ajetes, los troceamos y los ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite. Añadimos el beicon y lo salteamos unos 3-4 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
En un bol batimos la clara de huevo, las dos yemas y el queso crema. Añadimos los ajetes, el parmesano y salpimentamos. Distribuimos este relleno  
en las tartaletas de arroz, las metemos de nuevo en el horno a 180 ºC durante 15-20 minutos y listas para servir.




Para simplificar la receta, podemos sustituir la masa de arroz por hojaldre o por masa quebrada. Y como variante en lugar de ajetes podemos usar puerros, con beicon o con gambas.

Fuente: "Cocino para regalar".



25 abr 2014

pan de espinacas relleno de jamón y queso


Con la masa de pan con espinacas además de hacer pizzas, también podemos hacer panes rellenos de lo que más nos guste, en esté blog los tenéis con estos tres rellenos: beicon-queso, dátiles-beicon-queso, jamón-beicon-queso.



ingredientes
masa de pan de espinacas
jamón serrano en lonchas
jamón cocido en lonchas
queso roquefort

semillas de sésamo
huevo batido












elaboración

Para hacer la masa de pan con espinacas aquí tenéis el enlace a la receta.
Una vez que ha levado la masa la ponemos de nuevo sobre una superficie ligeramente enharinada y la aplastamos un poco con los nudillos, la dividimos en dos trozos iguales, para hacer dos rollitos, formamos dos bolas y las dejamos reposar bien tapadas, para que no se resequen, unos 10 minutos, tras los cuales las extendemos dándoles forma rectangular. Repartimos el relleno; lonchas de jamón serrano, lonchas de jamón cocido y el queso roquefort desmigado, sobre cada una sin llegar a los bordes, y enrollamos como si se tratara de un brazo gitano, sellando bien los extremos, si lo enrollamos desde el lado más corto nos quedará el corte con más vueltas. Tener cuidado de no poner mucho jamón serrano para que no quede muy salado.





Los colocamos en la bandeja de horno cubierta con papel de hornear y los dejamos levar bien tapados hasta que se caliente el horno a 200 ºC, unos 25-30 minutos.
Antes de meter los panes a hornear los pincelamos con huevo batido, espolvoreamos unas semillas de sésamo y les hacemos unos cortes no muy profundos. Los horneamos durante 20-25 minutos. Apagamos el horno y los dejamos 5 minutos más. Los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.










24 abr 2014

masa de pizza de espinacas


Y si en la entrada anterior la masa de pizza era de calabaza, la de hoy toca de espinacas, por lo tanto la masa queda de color verde, más o menos intenso dependiendo de la cantidad de espinacas que pongamos, por lo que la cantidad de agua también variará. Al igual que la de la masa con calabaza, solo el color delata la presencia de verdura, para nada sabe a espinacas.
Hay tantas espinacas en la huerta que de alguna manera las tengo que dar salida, y si las hago siempre de la misma manera, en casa se ponen de huelga verde.
En la lista de ingredientes os pongo entre parentesis los cambios que he hecho usando menos espinacas.


ingredientes
250 g de harina de fuerza
200 g de espinacas frescas (125 g)
2 cucharadas de aceite (3 cdas)
3 cucharadas de agua (5 cdas)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
6 g de levadura fresca












elaboración
Una vez que hemos limpiado las espinacas, las escurimos y las salteamos en una sartén en la que hemos calentado un poco de aceite, con el calor merman mucho, removemos y dejamos que se cocinen un poco y que el poco agua que sueltan se reduzca. Una vez cocinadas las trituramos.
Colocamos la harina en un bol, a un lado ponemos la sal y en el lado opuesto ponemos el azúcar, hacemos un agujero en el centro y añadimos el puré de espinacas, el aceite y la levadura desmigada. Mezclamos todo hasta formar una masa. Volcamos esta mezcla a una superficie ligeramente enharinada y amasamos, girando y doblando la masa, hasta que se vuelva lisa y elástica.
Si vemos que la masa queda pegajosa añadimos poco a poco un poco más de harina y si vemos que queda una masa seca ponemos un poco más de agua, todo dependerá de la humedad que aporte el puré de espinacas y de la harina que usemos ya que no todas absorben lo mismo.




Una vez lista la masa, hacemos una bola y la dejamos reposar en un bol ligeramente engrasado y cubierto con un film transparente hasta que doble su volumen. En un lugar cálido tarda alrededor de una hora, más tiempo en sitio fresco. Una vez que haya levado la masa, la volvemos a colocar en una superficie ligeramente enharinada y la aplastamos con los nudillos para desgasificarla, la dejamos reposar unos minutos y la extendemos, bien con las manos o bien con el rodillo, hasta dar la forma y el grosor deseado. Y ya la tenemos lista para repartir por encima los ingredientes que más nos gusten.




23 abr 2014

masa de pizza de calabaza


La idea de añadir verdura a la masa de pizza me encanta, después de hacer la pizza de verdel (que tiene base de pan con calabaza), he hecho unas cuantas más pero en esta ocasión tuneando la masa de pizza que hago habitualmente. Queda una masa con un color anaranjado, pero para nada con sabor a calabaza. Con estas cantidades salen dos pizzas tamaño mediano o una pizza tamaño bandeja de horno.
En unos días editaré las pizzas que he hecho con esta masa.


ingredientes
250 g de harina de fuerza
150 g de puré de calabaza asada
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
2 cucharadas de aceite, 30 g
6 g de levadura fresca de panadero












elaboración
Asamos la calabaza y una vez tierna la escurrimos bien y trituramos.
Colocamos la harina en un bol, a un lado ponemos la sal y en el lado opuesto ponemos el azúcar, hacemos un agujero en el centro y añadimos el puré de calabaza, el aceite y la levadura desmigada. Mezclamos todo hasta formar una masa. Volcamos esta mezcla en una superficie ligeramente enharinada y amasamos, girando y doblando la masa, hasta que se vuelva lisa y elástica.
Si vemos que la masa queda pegajosa añadimos poco a poco un poco más de harina y si vemos que queda una masa seca ponemos un poco de agua, todo dependerá de la humedad que aporte el puré de calabaza y de la harina que usemos ya que no todas absorben lo mismo.
Una vez lista la masa, hacemos una bola y la dejamos reposar en un bol ligeramente engrasado y cubierto con un film transparente hasta que doble su volumen. En un lugar cálido tarda alrededor de una hora, más tiempo en sitio fresco. Una vez que haya levado la masa, la volvemos a colocar en una superficie ligeramente enharinada y la aplastamos con los nudillos para desgasificarla, la dejamos reposar unos minutos y la extendemos, bien con las manos o bien con el rodillo, hasta dar la forma y el grosor deseado. Y ya la tenemos lista para repartir por encima los ingredientes que más nos gusten. 




Y si cambiamos la calabaza por espinaca...

21 abr 2014

canelones de calabaza rellenos de bonito


Los canelones admiten todo tipo de rellenos, y si bien los de carne o bonito son los más clásicos, también los podemos rellenar de pescado o verdura (de puerro, espinacas, coliflor...). Son ideales para aprovechar las sobras de otros platos.


ingredientes
1 cebolla grande
1 pimiento verde
1 diente de ajo
1/4 de pimiento rojo
4 latas de bonito en aceite de oliva
6 cucharadas de salsa de tomate
350 g de pasta fresca de calabaza

para la salsa besamel

40 g de harina
40 g de mantequilla
500 ml de leche
sal y nuez moscada






elaboración
Para preparar el relleno, pelamos la cebolla y el diente de ajo, y los picamos finos. También limpiamos el pimiento, le quitamos los filamentos blancos y las semillas y lo cortamos en cachitos pequeños. Ponemos a calentar un par de cucharadas de aceite en una sartén y rehogamos las verduras, primero la cebolla, cuando empiece a hacerse un poco añadimos el ajo, los dos tipos de pimientos y un poco de sal. Cuando las verduras estén bien pochadas, las escurrimos y con ayuda de una espumadera las pasamos a un plato.
Abrimos las latas de bonito, escurrimos bien el aceite (no lo tiramos, lo podemos usar para aliñar ensaladas) y lo desmenuzamos sobre las verduras, añadimos el tomate y mezclamos bien.





Cocemos las placas de canelones en abundante agua con sal, las escurrimos, las extendemos sobre un paño de cocina y las dejamos enfriar. 

Hacemos la besamel, para ello ponemos la mantequilla en un cazo a calentar y cuando se derrita agregamos la harina, la rehogamos un poco para que pierda el sabor a crudo. Echamos poco a poco la leche, mejor caliente, sazonamos, rallamos un poco de nuez moscada si nos gusta y sin dejar de remover lo cocinamos a fuego suave durante unos 5 minutos.




Para formar los canelones, ponemos un montoncito del relleno preparado en el centro de cada rectángulo de pasta, enrollamos y formamos rollitos.
Ponemos un poco de la salsa besamel que tenemos reservada sobre el fondo de una fuente que pueda ir al horno, (también podemos poner salsa de tomate) y colocamos encima los canelones uno al lado del otro y los cubrimos con el resto de la besamel. 
Espolvoreamos con queso rallado y metemos la fuente en el horno precalentado a 200 ºC durante unos 15-20 minutos. El queso tiene que quedar doradito.




Este relleno de bonito también nos puede servir para rellenar empanadillas, o para hacer una empanada.

Para facilitar la receta podemos comprar las placas de canelones.




19 abr 2014

natillas de galletas rellenas de chocolate


Un postre o una rica merienda muy del agrado de los más pequeños.


ingredientes
150 g de galletas rellenas de chocolate
2 yemas de huevo "L"
500 ml de leche
50 g de azúcar















elaboración
En un cazo ponemos la leche con las galletas troceadas y lo colocamos al fuego, removiendo de vez en cuando para que no se agarre.
En un bol mezclamos bien el azúcar y las yemas de huevos. Cuando la mezcla de leche y galletas comience a hervir, retiramos del fuego y la vamos agregando poco a poco sobre la mezcla de huevos, removiendo continuamente.
Volvemos a poner la mezcla en el cazo y cocinamos a fuego muy bajo o al baño María, removiendo hasta que espese y cuidando de que no hierva en ningún momento, para evitar que se corte.

Retiramos del fuego y del cazo para enfriar la crema cuanto antes, para ello la distribuimos en 4 cuencos individuales. Acompañamos con unos barquillos.






Las galletas rellenas las podemos cambiar por cualquier otro tipo, de esta manera podemos hacer diferentes versiones.
Si no quieres usar huevos, puedes hacer esta otra crema de cuajada con galletas.




17 abr 2014

torrijas con crema pastelera


En estas fechas muchas cocinas, y por supuesto también la mía, se llenan de tostadas de crema y de torrijas.
Las de hoy una combinación de ambas.


ingredientes
1 barra de pan del día anterior
750 ml de leche
75 g de azúcar
canela en rama
corteza de limón o naranja
crema pastelera para tostadas
harina para rebozar
2-3 huevos para rebozar
aceite para freír
canela en polvo y azúcar para decorar








elaboración
Preparamos la crema para tostadas y la dejamos enfriar ligeramente cubierta con film transparente para que no se forme costra.
Cortamos el pan en rodajas de unos 2 cm de grosor.
Ponemos la leche en un cazo, añadimos un trozo de corteza de limón, un trozo de canela en rama y 4 cucharadas de azúcar, y lo ponemos a fuego suave durante 5 minutos más o menos. Retiramos del fuego, dejamos entibiar, y la pasamos por un colador fino (donde quedará la canela y la piel de limón) a una fuente amplia.
Cubrimos cada trozo de pan con crema pastelera y lo metemos en la leche, dejamos que empape bien pero con cuidado de que la leche no rebase la crema.




Escurrimos el pan inclinando la fuente o con la ayuda de una espumadera y lo pasamos por harina y por huevo batido. Calentamos aceite en una sartén y freímos las torrijas poco a poco a fuego medio hasta que estén doradas por ambos lados. Las escurrimos sobre papel absorbente de cocina y las servimos, espolvoreadas con una mezcla de azúcar y canela en polvo.






También podemos hacerlas a la manera tradicional y una vez fritas cubrirlas con la crema pastelera, espolvorear por encima con un poco de azúcar y quemarla con un pequeño soplete, y así tendremos unas deliciosas torrijas caramelizadas.
También se puede hacer la crema de sabor chocolate.



14 abr 2014

quiché de peras y queso


Una tarta con una deliciosa combinación de sabores, el queso y la pera casan a la perfección. Podemos servirla en cualquier momento y hacerla de cualquier tamaño, lo suficientemente grande para una comida familiar o lo suficientemente pequeñas para servirlas como deliciosos aperitivos.



ingredientes
230 g de masa quebrada
3 peras conferencia
200 ml de leche entera
200 ml de nata líquida
125 g de queso roquefort
4 huevos tamaño "M"
75 g de azúcar

uvas pasas sin pepitas (opcional)










elaboración

La masa quebrada la podemos hacer nosotros o bien usar una lámina de las comerciales. Una vez estirada la masa, la colocamos sobre un molde de tarta desmoldable, pinchamos con el tenedor, la cubrimos con papel de horno, ponemos un buen puñado de legumbres secas y horneamos a 200 ºC durante 15-20 minutos.




Sacamos del horno, quitamos las legumbres y mientras se enfría, cortamos las peras en gajos finos y los colocamos sobre la masa horneada, sobre los gajos distribuimos unos 50 g de queso y un puñado de uvas pasas hidratadas, si optamos por ello. En un bol, batimos los huevos, añadimos el azúcar y cuando esté mezclado, añadimos la leche, la nata y el resto del queso, batimos con unas varillas y vertemos sobre la masa.
Metemos la tarta en el horno precalentado a 180 ºC durante 30-35 minutos.




fuente: Angelita Alfaro.




10 abr 2014

hamburguesa de verdel


Una receta para todos los que arrugan la nariz cada vez que hay pescado para comer.


ingredientes
300 g de verdel limpio de espinas
2 huevas de verdel
50 g de cebolla
60 g de pimiento (verde y rojo)
50 g de queso rallado
100 g de patata cocida
1 huevo tamaño "L"

pan rallado (por si acaso)
perejil fresco picado

aceite, sal y pimienta








elaboración

Calentamos un poco de aceite en una sartén y ponemos a pochar la cebolla y los pimientos cortados finamente, salamos y cuando estén tiernas, las escurrimos y sacamos a un plato con ayuda de una espumadera. En esa misma sartén freimos las huevas, con cuidado ya que pueden reventar y salpicar.



En un bol ponemos la carne de verdel picadita, salpimentamos y vamos añadiendo el resto de ingredientes, la patata machacada, el queso, el sofrito de verdura, el huevo ligeramente batido, las huevas troceadas y el perejil. Mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, si vemos que la mezcla nos queda algo ligera añadimos poco a poco pan rallado, y dejamos reposar unos minutos en la nevera. Dividimos la mezcla en 6-8 porciones iguales y formamos las hamburguesas con la ayuda de un aro de emplatar.
De igual manera podríamos hacer unas albóndigas e incluso unas falsas salchichas.
Una vez formadas las hamburguesas las enharinamos ligeramente y las freímos en una sartén con un poco de aceite hasta que se doren.
Las servimos bien en plato o sobre pan acompañadas de lechuga, tomate...






9 abr 2014

pasta fresca de calabaza


Hacer pasta fresca en casa no es difícil y se puede hacer perfectamente sin máquina, tan sólo se necesita hacer una masa con harina, agua y sal, amasarla y estirarla con un rodillo... Eso sí nos llevará un poco de tiempo pero en cuanto se le coge el truco, en un plis, la tienes hecha. Como veís en la receta de hoy la masa va enriquecida con huevo y el agua se sustituye por un puré de calabaza, pero de igual manera podemos poner otra verdura como remolacha, espinacas...


ingredientes
200 g de harina
harina para estirar la masa
100 g de calabaza asada
1 huevo, 36 g sin cáscara
sal












elaboración
Con esta cantidad de ingredientes salen unos 350 g de pasta. 
Asamos la calabaza en el horno, cuando esté tierna la escurrimos bien y la trituramos. El puré tiene que quedar seco, si no es así lo ponemos en un cazo al fuego durante unos minutos.
Tamizamos la harina y la ponemos encima de una mesa (reservamos una cucharada), formamos con ella una corona, añadimos la sal y en el centro colocamos el puré y el huevo ligeramente batido. Con ayuda de un tenedor removemos y poco a poco incorporamos la harina, empezando por los laterales, hasta tener una mezcla de cierta consistencia. Después trabajamos la masa con las manos estirándola y doblándola varias veces hasta que quede homogénea, lisa y fácil de manipular.
Si vemos que la masa queda pegajosa añadimos poco a poco la harina que hemos reservado e incluso más, y si vemos que queda una masa seca ponemos un poco más de huevo o agua, todo dependerá de la humedad que aporte el puré de calabaza y de la harina que usemos ya que no todas absorben lo mismo.
Formamos una bola con la masa, la espolvoreamos con harina y la envolvemos en film transparente para que no se seque y la dejamos reposar en la nevera una media hora.













Transcurrido este tiempo, cortamos la masa en cuatro trozos y cogemos uno (el resto lo dejamos envuelto en el film de cocina para que no se reseque), espolvoreamos con harina la superficie donde vayamos a trabajar y empezamos a estirar la masa con el rodillo hasta formar una lámina, por el momento no es necesario dejarla muy fina.
A continuación enharinamos de nuevo la masa, pero sin usar demasiado para que no nos quede pesada y dura, la doblamos en tres partes, y la volvemos a estirar. Enharinamos ligeramente otra vez, repetimos de nuevo los plegados y la volvemos a estirar hasta tener una hoja tan fina como el papel o del grosor deseado.







Cortamos la masa en rectángulos si vamos a preparar canelones y si lo que vamos a preparar es pasta larga, una vez estirada la masa la enharinamos con abundante harina por ambos lados para que no se pegue y la vamos enrollando. Para terminar con ayuda de un cuchillo la cortamos del grosor que queramos y la desenrollamos. Dejamos reposar espolvoreada con harina para que no se pegue entre sí o la podemos colgar y dejar secar. Podemos improvisar un secador de pasta poniendo un palo de escoba o barra entre dos sillas.
Una vez seca ya solo nos queda cocerla durante 2 minutos en una cazuela con abundante agua hirviendo salada, sin aceite. Este tiempo es orientativo, pues dependerá del grosor que le hayamos dejado, de la humedad interior de la masa y de como nos guste, "al dente" o más cocida.
La escurrimos y dejamos que se enfríe.
Los canelones una vez cocidos los estiramos sin superponerlos sobre un trapo de cocina para que se sequen y ya los tenemos listos para rellenar.





Ahora como hago pasta de forma más continuada, me he comprado una máquina que me ayuda a la hora de estirar la masa y puedo hacer más variedad de cortes.Después de dejar reposar la masa, espolvoreamos la mesa de trabajo y cortamos la masa en cuatro trozos.
Cogemos un trozo, lo aplanamos con la palma de la mano intentando que sea de la anchura de la máquina de hacer pasta. Situamos el selector de la máquina en la primera posición, en la que los rodillos están separados a su distancia máxima y pasamos la lámina de pasta ligeramente enharinada por él. 
Doblamos la masa en tres partes, la espolvoreamos otra vez con un poco de harina y pasamos de nuevo por la máquina, la doblamos de nuevo en tres partes, y esta vez la giramos 90º y pasamos por la máquina. Disminuimos la separación entre los rodillos y continuamos pasando la lámina de masa entre los rodillos las veces que sean necesarias hasta que quede del grosor deseado. En la tercera posición, cortamos las láminas en dos, porque sino al pasarlas por la máquina quedarían muy largas.
Espolvoreamos de nuevo con harina y la cortamos en la forma deseada. Una vez cortada la ponemos a secar al aire tanto como queramos. Antes de cortarla podemos dejarla secar un poco, pero sólo un poco.