En estas fechas muchas cocinas, y por supuesto también la mía, se llenan de tostadas de crema y de torrijas.
Las de hoy una combinación de ambas.
ingredientes
1 barra de pan del día anterior
750 ml de leche
75 g de azúcar
canela en rama
corteza de limón o naranja
crema pastelera para tostadas
harina para rebozar
2-3 huevos para rebozar
aceite para freír
canela en polvo y azúcar para decorar
elaboración
750 ml de leche
75 g de azúcar
canela en rama
corteza de limón o naranja
crema pastelera para tostadas
harina para rebozar
2-3 huevos para rebozar
aceite para freír
canela en polvo y azúcar para decorar
elaboración
Preparamos la crema para tostadas y la dejamos enfriar ligeramente cubierta con film transparente para que no se forme costra.
Cortamos el pan en rodajas de unos 2 cm de grosor.
Ponemos la leche en un cazo, añadimos un trozo de corteza de limón, un trozo de canela en rama y 4 cucharadas de azúcar, y lo ponemos a fuego suave durante 5 minutos más o menos. Retiramos del fuego, dejamos entibiar, y la pasamos por un colador fino (donde quedará la canela y la piel de limón) a una fuente amplia.
Cubrimos cada trozo de pan con crema pastelera y lo metemos en la leche, dejamos que empape bien pero con cuidado de que la leche no rebase la crema.
Escurrimos el pan inclinando la fuente o con la ayuda de una espumadera y lo pasamos por harina y por huevo batido. Calentamos aceite en una sartén y freímos las torrijas poco a poco a fuego medio hasta que estén doradas por ambos lados. Las escurrimos sobre papel absorbente de cocina y las servimos, espolvoreadas con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
Cortamos el pan en rodajas de unos 2 cm de grosor.
Ponemos la leche en un cazo, añadimos un trozo de corteza de limón, un trozo de canela en rama y 4 cucharadas de azúcar, y lo ponemos a fuego suave durante 5 minutos más o menos. Retiramos del fuego, dejamos entibiar, y la pasamos por un colador fino (donde quedará la canela y la piel de limón) a una fuente amplia.
Cubrimos cada trozo de pan con crema pastelera y lo metemos en la leche, dejamos que empape bien pero con cuidado de que la leche no rebase la crema.
Escurrimos el pan inclinando la fuente o con la ayuda de una espumadera y lo pasamos por harina y por huevo batido. Calentamos aceite en una sartén y freímos las torrijas poco a poco a fuego medio hasta que estén doradas por ambos lados. Las escurrimos sobre papel absorbente de cocina y las servimos, espolvoreadas con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
También podemos hacerlas a la manera tradicional y una vez fritas cubrirlas con la crema pastelera, espolvorear por encima con un poco de azúcar y quemarla con un pequeño soplete, y así tendremos unas deliciosas torrijas caramelizadas.
También se puede hacer la crema de sabor chocolate.
No hay comentarios: