24 feb 2017

pizza con calabaza, pollo y queso


Preparar pizza en casa es de lo más sencillo, reconozco que requiere un poco de esfuerzo y tiempo pero el resultado bien lo vale; mas rica y más barata que las pizzas para llevar o las congeladas. Y como la hacemos nosotros, ademas de tener una buena base, los ingredientes siempre van a ser de nuestro gusto y en la cantidad que queramos.
La masa de pan con la que yo la hago siempre es la misma, por lo que una vez que se le coge el tranquillo se hace en un voleo, aunque siempre estoy pensando en probar alguna que otra masa, pero al final... Con las cantidades de la receta de la masa salen dos pizzas como la que se ve en la foto o una grande del tamaño de una bandeja de horno, pero si tienes que cocinar para una multitud, sólo tienes que multiplicar los ingredientes.


ingredientes
calabaza asada o cocida
1 pechuga de pollo sin piel

tomates cherry
mozzarella en bola o emmental rallado
tomillo seco

sal, pimienta y aceite











elaboración

Lo primero que hay que hacer es preparar la masa de pizza. De todas formas si no tenéis ni ganas ni tiempo para meter las manos en la masa podéis comprar una masa refrigerada o congelada que tampoco están tan mal.
Mientras fermenta la masa, salpimentamos la pechuga de pollo y la pasamos por la sartén, lo justo para sellarla, el centro que quede sonrosado, se terminará de hacer en el horno. Una vez lista la troceamos. La pechuga de pollo se puede sustituir por cualquier carne que tengamos y podamos aprovechar, incluso carne picada.
Partimos por la mitad los tomates cherry y en rodajas la mozzarella.




Una vez la masa lista, la estiramos con las manos sobre un molde redondo de pizza ligeramente engrasado para que la masa no se pegue, la podemos dejar más fina o más gruesa según el gusto de cada uno, y repartimos por encima primero la calabaza aplastada, luego los trozos de pollo, espolvoreamos con tomillo y por último añadimos el queso y los tomates cherry. Metemos el molde en el horno precalentado a 200 ºC unos 15 ó 20 minutos, hasta que veamos que el queso ha fundido y está ligeramente tostado. Partimos la pizza en porciones y lista para servir. De la misma manera se pueden preparar unas tostas.




17 feb 2017

calabaza en tempura


Estos bastoncitos de calabaza son todo una delicia, quedan crujientes por fuera y tiernos por dentro, estupendos como guarnición, pero sin olvidarnos que como aperitivo son la bomba de lo ricos que están acompañados con una salsa romesco, un alioli, una salsa de soja o con una buena salsa de tomate fría.
Hoy la tempura es diferente a la habitual, ya que lleva levadura pero de la de hacer pan.


ingredientes
1 trozo de calabaza
150 g de harina
250 ml de agua
una pizca de azúcar
15 g de levadura prensada de panadero
1/2 cucharadita de sal
aceite de girasol para freír












elaboración

Ponemos en un bol la sal, el azúcar, la harina y la levadura desmenuzada con los dedos. Añadimos poco a poco el agua que deberá de estar templada, y vamos mezclando con ayuda de una varilla o de una cuchara, intentando que no se formen grumos. Cubrimos el bol con un trapo y lo dejamos reposar una media hora en un sitio templado para que fermente.



Retiramos la piel a la calabaza, y cortamos esta en bastones de tamaño regular, de 1 cm de grosor y unos 10 cm de largo. Los sazonamos y los sumergimos en la masa de tempura, de uno en uno, pellizcados de una esquina y sin soltarlos, vamos poniéndolos por tandas en la sartén con el aceite bien caliente para freírlos. Cuando tengan el punto crujiente, los retiramos y dejamos sobre papel de cocina para que escurran el exceso de grasa. Los servimos enseguida para comerlos bien crujientes. Son todo un vicio.




3 feb 2017

bizcocho de ciruelas pasas


Este bizcocho tiene entre sus ingredientes ciruelas pasas, y las que he usado son caseras, las hacemos durante el verano aprovechando siempre las ciruelas que tenemos en el huerto y por supuesto el sol que es el gran aliado para tener grandes resultados.
Además de conservarlas así, desecadas, también las hacemos en mermelada y en almíbar, con lo que tenemos ciruelas hasta la siguiente temporada. En el bizcocho como opción podemos sustituir las ciruelas por dátiles o por uvas pasas sin pepitas.

ingredientes
185 g de mantequilla en trozos
250 ml de leche
150 g de azúcar moreno
145 g de ciruelas pasas deshuesadas
1/2 cucharadita de bicarbonato
300 g de harina
2 1/4 cucharaditas de levadura química
2 huevos tamaño "L" ligeramente batidos











elaboración
Precalentamos el horno a 180-190 ºC. Engrasamos un molde de corona de 20-22 cm. También podemos hornearlo en un molde redondo y profundo de la misma medida, pero forrando el fondo con papel de horno, en este caso habrá que ajustar el tiempo de horneado, unos 10 minutos más.
Deshuesamos y picamos las ciruelas con ayuda de una tijera. Tamizamos la harina y la levadura. Mezclamos la mantequilla, la leche, las ciruelas y el azúcar en una cazuela grande y la ponemos al fuego y removiendo con ayuda de una cuchara de madera, hasta que se funda la mantequilla. Dejamos que hierva, retiramos del fuego y añadimos el bicarbonato. Dejamos reposar 10 minutos e incorporamos rápidamente la harina y el huevo ligeramente batido. Vertemos la masa en el molde preparado y horneamos unos 40 minutos. Una vez comprobado que esta hecho, lo sacamos del horno, le damos la vuelta al bizcocho sobre una rejilla y dejamos enfriar.
Lo podemos comer templado o frío y acompañado con nata, natillas o con un helado.





Fuente: del libro "Tartas, bizcochos y pasteles caseros".