Las patatas como primer plato tienen mil posibilidades, y como acompañamiento del segundo, siempre van perfectas, bien solas o junto con otras guarniciones de verdura. Hoy las preparamos al horno, son ideales para
platos de carne asada, y así aprovechamos el horno.
ingredientes
500 g de patatas
1 cabeza entera de ajos
caldo de carne o vegetal
perejil fresco picado
sal y aceite
elaboración
Pelamos las patatas y las cortamos en gajos gruesos a ser posible parejos, las dejamos en un bol con agua fría durante 5 minutos para que pierdan el almidón y las secamos.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando esté bien caliente vamos dorando por tandas los trozos de patata, lo justo para que tomen un poco de color, ya que terminarán de hacerse en el horno.
A medida que se vayan dorando las colocamos en una fuente que pueda ir al horno sin amontonarlas, las sazonamos y distribuimos los dientes de ajo sin pelar. Las regamos con un poco de aceite o mantequilla y las metemos al horno precalentado a 200 ºC durante 30 minutos. De vez en cuando las rociamos con el aceite del fondo o con un poco de caldo. Cuando falten unos minutos para que las patatas estén hechas las espolvoreamos con perejil picado. Antes de servir las dejamos templar un poco y así absorberán parte del jugo que tienen.
1 cabeza entera de ajos
caldo de carne o vegetal
perejil fresco picado
sal y aceite
elaboración
Pelamos las patatas y las cortamos en gajos gruesos a ser posible parejos, las dejamos en un bol con agua fría durante 5 minutos para que pierdan el almidón y las secamos.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando esté bien caliente vamos dorando por tandas los trozos de patata, lo justo para que tomen un poco de color, ya que terminarán de hacerse en el horno.
A medida que se vayan dorando las colocamos en una fuente que pueda ir al horno sin amontonarlas, las sazonamos y distribuimos los dientes de ajo sin pelar. Las regamos con un poco de aceite o mantequilla y las metemos al horno precalentado a 200 ºC durante 30 minutos. De vez en cuando las rociamos con el aceite del fondo o con un poco de caldo. Cuando falten unos minutos para que las patatas estén hechas las espolvoreamos con perejil picado. Antes de servir las dejamos templar un poco y así absorberán parte del jugo que tienen.
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