1 mar 2015
flan de nueces
Un flan para los amantes de las nueces, un postre delicioso que para que nos quede perfecto hay que buscar el punto de cocción pues si se hacen demasiado los flanes se endurecen y no quedan tan ricos y si se cuecen poco se desmoronarán al desmoldarlos.
Para dar un cambio a este flan se puede preparar con almendras en lugar de con nueces, bastará con tostarlas en el horno a 180 ºC secarlas y triturarlas, y en lugar de canela aromatizamos la leche con vainilla. Para decorarlos pondremos almendras fileteadas.
Si no te quieres complicar tanto en lugar de flanes puedes preparar una crema de nueces, intxaursaltsa, y disfrutar igualmente de un postre riquísimo con nueces.
ingredientes
500 ml de leche entera
100 g de nueces peladas
150 g de azúcar
un trozo de canela en rama
3 huevos tamaño "L"
2 yemas de huevo tamaño"L"
caramelo para los moldes
nueces para adornar
elaboración
Trituramos las nueces con la mitad del azúcar. En un cazo ponemos a hervir la leche con el palito de canela y agregamos la pasta de nueces. Lo cocemos a fuego muy suave hasta que nos quede una crema ligera, removiéndola para que no se pegue. Retiramos el cazo del fuego y dejamos templar la mezcla. Retiramos toda la canela. Si queremos que quede una crema aún más fina, la pasamos a través de un colador, apretando bien para recoger la mayor cantidad de mezcla.
En un bol, mezclamos los huevos y las yemas junto con el resto del azúcar, pero sin llegar a montar la mezcla. Si se forma algo de espuma los colamos. A continuación incorporamos poco a poco la leche con las nueces, sin dejar de remover.
Caramelizamos 6 moldes individuales, vertemos la mezcla en ellos y los colocamos en una fuente con agua y con un cartón en el fondo. Los cocemos al baño María en el horno precalentado a 160-170 ºC durante 50-60 minutos, tiempo que dependerá de cada horno. Es importante que en ningún momento el agua del baño María hierva y aún menos la crema.
El momento de sacarlos será cuando veamos cuajados los bordes y el interior aún esté tembloroso, con el calor del molde terminarán de hacerse fuera del horno.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente fuera del agua y no los desmoldamos hasta que estén completamente fríos, de lo contrario podemos encontrarnos con una desagradable sorpresa. Para desmoldarlos pasamos un cuchillo o una espátula por todo el borde. Para servirlos los volcamos sobre un plato de postre, vertemos encima el caramelo que pueda haber quedado en los moldes y decoramos la superficie con media nuez.
En lugar de flanes pequeños también podemos hacer un flan grande, en este caso hay que tener en cuenta que el tiempo de cocción será diferente.
Fuente: del libro La buena mesa.
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