Esta es una pizza que se hace en casa durante la temporada de alcachofas, y aunque también se puede hacer utilizando una conserva, no puede compararse con el sabor de las recién cosechadas.
ingredientespara una pizza mediana
200 g de cebolla
8 alcachofas
125 g de queso mozzarella
orégano y pimienta
aceite y sal
elaboración
Hacemos la masa de pizza, aunque también podemos comprarla, pero es muy fácil hacerla, no hay que ser ningún experto en pan.
Limpiamos las alcachofas y las cocemos. Las dejamos escurrir boca abajo sobre papel de cocina, que cambiaremos dos o tres veces. Tienen que quedar muy bien escurridas para que no suelten agua una vez que estén sobre la masa de pan.
Ponemos a confitar la cebolla partida en juliana a fuego muy lento, con dos cucharadas de aceite y sal. Una vez confitada la escurrimos. Otra opción es caramelizar la cebolla, en lugar de sal ponemos azúcar.
Una vez la masa lista, la estiramos sobre una bandeja de horno ligeramente engrasada y repartimos por encima un poco de salsa de tomate (también podemos poner tomates pelados, sin semillas, chafados con el tenedor o triturados), la cebolla y las alcachofas. Lo cubrimos con el queso, añadimos un hilillo de aceite, un poco de pimienta molida y espolvoreamos con orégano. Cocemos la pizza en el horno precalentado a 200 ºC unos 15 o 20 minutos, y lista para servir.
125 g de queso mozzarella
orégano y pimienta
aceite y sal
elaboración
Hacemos la masa de pizza, aunque también podemos comprarla, pero es muy fácil hacerla, no hay que ser ningún experto en pan.
Limpiamos las alcachofas y las cocemos. Las dejamos escurrir boca abajo sobre papel de cocina, que cambiaremos dos o tres veces. Tienen que quedar muy bien escurridas para que no suelten agua una vez que estén sobre la masa de pan.
Ponemos a confitar la cebolla partida en juliana a fuego muy lento, con dos cucharadas de aceite y sal. Una vez confitada la escurrimos. Otra opción es caramelizar la cebolla, en lugar de sal ponemos azúcar.
Una vez la masa lista, la estiramos sobre una bandeja de horno ligeramente engrasada y repartimos por encima un poco de salsa de tomate (también podemos poner tomates pelados, sin semillas, chafados con el tenedor o triturados), la cebolla y las alcachofas. Lo cubrimos con el queso, añadimos un hilillo de aceite, un poco de pimienta molida y espolvoreamos con orégano. Cocemos la pizza en el horno precalentado a 200 ºC unos 15 o 20 minutos, y lista para servir.
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