El hojaldre está rico lo hagamos con lo que lo hagamos, admite tanto rellenos dulces como salados, por lo que podemos hacer una infinidad de combinaciones consiguiendo siempre unos resultados de primera. Además de los diferentes rellenos también le podemos dar diferentes formas, por lo que da muchísimo juego en la cocina.
Hoy va en capas, un milhojas, y entre capa y capa le hemos puesto una crema de café, que no es más que la clásica crema pastelera a la que hemos añadido un poco de café soluble.
ingredientes
500 gr de hojaldre congelado (2 placas)
6 cucharaditas de cacao en polvo
para la crema de café
1 huevo
3 yemas de huevo
500 ml de leche
35 gr de harina de maíz refinada
75 gr de azúcar
1 cucharada de café soluble
1 huevo
3 yemas de huevo
500 ml de leche
35 gr de harina de maíz refinada
75 gr de azúcar
1 cucharada de café soluble
elaboración
Esta vez he utilizado hojaldre congelado, con una plancha salen tres o cuatro pasteles, según el tamaño al que los cortemos, yo he hecho con una tres y con la segunda cuatro. Si se hace una sola lámina de hojaldre hay que reducir los ingredientes de la crema a la mitad.
Lo primero de todo es dejar descongelar el hojaldre.
Una vez descongelado lo ponemos encima de un papel de hornear del tamaño de la bandeja de horno (así manchamos menos).
Espolvoreamos con cacao ambas caras y con ayuda de un rodillo extendemos el hojaldre, lo pinchamos con un tenedor para que no suba, cortamos 9-12 rectángulos iguales y los metemos en la nevera una media hora. Y claro, con la otra lámina, hacemos lo mismo…
Pasado este tiempo los colocamos en una placa de horno y espolvoreamos con otro poco de cacao (ayudándonos de un colador), los cubrimos con otro trozo de papel de hornear y colocamos otra bandeja de horno encima para que no suba la masa.
Lo introducimos en el horno precalentado a 200 ºC durante 15-20 minutos (según el horno), en el mío han sido 20 minutos, a los 15 minutos les quitamos el peso de la placa de encima y les damos la vuelta, dejándolos 5 minutos más. Los sacamos y dejamos enfriar.
Mientras se hace nuestro hojaldre podemos ir preparando la crema de café, que no es más que una crema pastelera con café.
Para hacerla ponemos la mitad de la leche a calentar junto con el azúcar. Mientras se calienta ponemos el resto de la leche en un vaso batidor junto con el huevo, las 3 yemas y los 35 gr de harina y mezclamos bien todos estos ingredientes, nos podemos ayudar de la batidora. Cuando la leche esté caliente, incorporamos la cucharada de café soluble y la mezcla del vaso batidor. Cocer a fuego suave, sin dejar de remover para que nos quede una textura homogenea y sin grumos, hasta que espese. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Para obtener una crema de café más cremosa y suave, cuando la crema esté templada podemos añadir una nuez de mantequilla y remover bien hasta incorporarla. Una vez fría ya la tenemos lista para usar de relleno en buñuelos, relámpagos, tartas, canutillos… o como hoy, en hacer estos milhojas.
Una vez fría la crema la metemos en una manga pastelera con embocadura lisa, distribuimos una capa de crema sobre 3-4 rectángulos de hojaldre, ponemos otro rectángulo encima de cada uno, cubrimos con una segunda capa de crema y finalizamos con un último rectángulo de hojaldre, para decorar espolvoreamos bien con cacao en polvo o bien con azúcar glas.
Y como hay a quien no le gusta esta crema con sabor a café, también los tenemos con crema pastelera.
Esta vez he utilizado hojaldre congelado, con una plancha salen tres o cuatro pasteles, según el tamaño al que los cortemos, yo he hecho con una tres y con la segunda cuatro. Si se hace una sola lámina de hojaldre hay que reducir los ingredientes de la crema a la mitad.
Lo primero de todo es dejar descongelar el hojaldre.
Una vez descongelado lo ponemos encima de un papel de hornear del tamaño de la bandeja de horno (así manchamos menos).
Espolvoreamos con cacao ambas caras y con ayuda de un rodillo extendemos el hojaldre, lo pinchamos con un tenedor para que no suba, cortamos 9-12 rectángulos iguales y los metemos en la nevera una media hora. Y claro, con la otra lámina, hacemos lo mismo…
Pasado este tiempo los colocamos en una placa de horno y espolvoreamos con otro poco de cacao (ayudándonos de un colador), los cubrimos con otro trozo de papel de hornear y colocamos otra bandeja de horno encima para que no suba la masa.
Lo introducimos en el horno precalentado a 200 ºC durante 15-20 minutos (según el horno), en el mío han sido 20 minutos, a los 15 minutos les quitamos el peso de la placa de encima y les damos la vuelta, dejándolos 5 minutos más. Los sacamos y dejamos enfriar.
Mientras se hace nuestro hojaldre podemos ir preparando la crema de café, que no es más que una crema pastelera con café.
Para hacerla ponemos la mitad de la leche a calentar junto con el azúcar. Mientras se calienta ponemos el resto de la leche en un vaso batidor junto con el huevo, las 3 yemas y los 35 gr de harina y mezclamos bien todos estos ingredientes, nos podemos ayudar de la batidora. Cuando la leche esté caliente, incorporamos la cucharada de café soluble y la mezcla del vaso batidor. Cocer a fuego suave, sin dejar de remover para que nos quede una textura homogenea y sin grumos, hasta que espese. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Para obtener una crema de café más cremosa y suave, cuando la crema esté templada podemos añadir una nuez de mantequilla y remover bien hasta incorporarla. Una vez fría ya la tenemos lista para usar de relleno en buñuelos, relámpagos, tartas, canutillos… o como hoy, en hacer estos milhojas.
Una vez fría la crema la metemos en una manga pastelera con embocadura lisa, distribuimos una capa de crema sobre 3-4 rectángulos de hojaldre, ponemos otro rectángulo encima de cada uno, cubrimos con una segunda capa de crema y finalizamos con un último rectángulo de hojaldre, para decorar espolvoreamos bien con cacao en polvo o bien con azúcar glas.
Y como hay a quien no le gusta esta crema con sabor a café, también los tenemos con crema pastelera.
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