Las almendras tienen muchas aplicaciones en la cocina, además de servir como aperitivo, son un ingrediente que podemos incluir en ensaladas, en salsas con las que aderezar verduras, pescados o carnes y sobre todo y más en Navidad, ingrediente principal de muchos dulces: mazapanes, polvorones, pastas, tartas, turrones...
Hoy este fruto seco lo usaremos para hacer bizcochitos individuales con los que acompañar el café de la tarde.
ingredientes
6 claras de huevo grandes
185 g de mantequilla fundida
125 g de almendras molidas
240 g de azúcar glas
75 g de harina
fresas frescas o congeladas
185 g de mantequilla fundida
125 g de almendras molidas
240 g de azúcar glas
75 g de harina
fresas frescas o congeladas
elaboración
Precalentamos el horno a 200-210 ºC. Engrasamos 12 moldes de 125 ml de capacidad, pueden ser redondos, cuadrados, rectangulares u ovalados.
Ponemos las claras en un bol pequeño y las batimos ligeramente con un tenedor, lo justo para que se mezclen. Añadimos la mantequilla, las almendras, el azúcar y la harina; con una cuchara de madera o espátula removemos hasta que todo esté incorporado. Repartimos esta mezcla en los moldes y colocamos encima unas rodajitas de fresa.
Colocamos los moldes en una bandeja de horno y los horneamos unos 25 minutos. Transcurrido el tiempo los sacamos del horno, los dejamos reposar 5 minutos en los moldes, después los desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glas y listos para comer.
Es mejor comerlos el mismo día que se hacen, templados o a temperatura ambiente, pero al día siguiente están también muy buenos.
Precalentamos el horno a 200-210 ºC. Engrasamos 12 moldes de 125 ml de capacidad, pueden ser redondos, cuadrados, rectangulares u ovalados.
Ponemos las claras en un bol pequeño y las batimos ligeramente con un tenedor, lo justo para que se mezclen. Añadimos la mantequilla, las almendras, el azúcar y la harina; con una cuchara de madera o espátula removemos hasta que todo esté incorporado. Repartimos esta mezcla en los moldes y colocamos encima unas rodajitas de fresa.
Colocamos los moldes en una bandeja de horno y los horneamos unos 25 minutos. Transcurrido el tiempo los sacamos del horno, los dejamos reposar 5 minutos en los moldes, después los desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glas y listos para comer.
Es mejor comerlos el mismo día que se hacen, templados o a temperatura ambiente, pero al día siguiente están también muy buenos.
Si las fresas son congeladas, las tenemos que utilizar antes de que se descongelen, para evitar en lo posible que su color "tiña" la masa.
En lugar de almendras podemos usar avellanas o nueces, prescindir de las fresas o sustituirlas por plátano o por arándanos.
Fuente: del libro Tartas, bizcochos y pasteles caseros.
En lugar de almendras podemos usar avellanas o nueces, prescindir de las fresas o sustituirlas por plátano o por arándanos.
Fuente: del libro Tartas, bizcochos y pasteles caseros.
No hay comentarios: