Hace unos días preparé por primera vez buñuelos de bacalao, y tuvieron tanto éxito en casa que los he vuelto a repetir, bueno mejor dicho he vuelto a hacer buñuelos pero esta vez los he hecho con verdel, quedando también riquísimos. Los he hecho usando la misma receta pero ajustando la cantidad de ingredientes al peso del pescado que tenía.
ingredientes
1 verdel
50 g de harina
75 g de agua
1 huevo
1-2 dientes de ajo
perejil picado y sal
1/2 cucharadita de levadura química
elaboración
Fileteamos el verdel, retiramos por completo piel y espinas y lo partimos en trocitos.
Pelamos el o los dientes de ajo, les quitamos el germen si tuvieran y los troceamos finamente, al igual que el perejil. Yo he puesto ambos, una vez troceados, en un mortero y los he machacado, después los he mezclado con el pescado.
Tamizamos la harina con la levadura. En un cuenco batimos el huevo, añadimos el agua y mezclamos. Vamos incorporando la harina poco a poco, la cantidad variará según sea el peso del huevo y el tipo o marca de harina que usemos, no todas absorben lo mismo. Tiene que quedar una pasta ni demasiado líquida, ni demasiado espesa. Para terminar añadimos el verdel con el ajo y perejil y probamos el punto de sal.
Dejamos reposar la mezcla en la nevera unos 20 minutos, mientras, ponemos a calentar abundante aceite en una sartén o recipiente profundo, en el que los buñuelos puedan flotar, de esta manera absorberán menos aceite.
Cuando el aceite esté caliente vamos añadiendo cucharadas de la masa, que caerá al fondo de la sartén para flotar enseguida formando el buñuelo. Para que queden crujientes por fuera y bien hechos por dentro la temperatura del aceite no debe estar ni muy alta ni demasiado baja.
Dejamos que se doren bien, dándoles la vuelta de vez en cuando. Una vez dorados los sacamos y ponemos a escurrir sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite. Servir enseguida.
Pelamos el o los dientes de ajo, les quitamos el germen si tuvieran y los troceamos finamente, al igual que el perejil. Yo he puesto ambos, una vez troceados, en un mortero y los he machacado, después los he mezclado con el pescado.
Tamizamos la harina con la levadura. En un cuenco batimos el huevo, añadimos el agua y mezclamos. Vamos incorporando la harina poco a poco, la cantidad variará según sea el peso del huevo y el tipo o marca de harina que usemos, no todas absorben lo mismo. Tiene que quedar una pasta ni demasiado líquida, ni demasiado espesa. Para terminar añadimos el verdel con el ajo y perejil y probamos el punto de sal.
Dejamos reposar la mezcla en la nevera unos 20 minutos, mientras, ponemos a calentar abundante aceite en una sartén o recipiente profundo, en el que los buñuelos puedan flotar, de esta manera absorberán menos aceite.
Cuando el aceite esté caliente vamos añadiendo cucharadas de la masa, que caerá al fondo de la sartén para flotar enseguida formando el buñuelo. Para que queden crujientes por fuera y bien hechos por dentro la temperatura del aceite no debe estar ni muy alta ni demasiado baja.
Dejamos que se doren bien, dándoles la vuelta de vez en cuando. Una vez dorados los sacamos y ponemos a escurrir sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite. Servir enseguida.
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