En estos días que los blogs se llenan de corazones, el mío no va a ser menos, y como a mí me gusta más lo salado esta es mi propuesta para contrarrestar tanto dulce, que seguro que es lo primero en lo que se piensa para esta celebración.
ingredientes
75 g de mantequilla
100 g de cebolla
75 g de harina
750 g de leche
200 g de jamón cocido
2 huevos cocidos
aceite y sal
harina, huevo y pan rallado para rebozar
elaboración
75 g de harina
750 g de leche
200 g de jamón cocido
2 huevos cocidos
aceite y sal
harina, huevo y pan rallado para rebozar
elaboración
En una sartén con un poco de aceite ponemos a pochar la cebolla bien menuda, en cuanto esté tierna y empiece a tomar color, la escurrimos y reservamos. Picamos el jamón york y los huevos cocidos.
Para hacer la besamel, ponemos a fundir la mantequilla, sin que se caliente demasiado, le añadimos la cebolla pochada y la harina que rehogaremos durante unos minutos, para que pierda su sabor a crudo, pero sin dejar que tome color. A continuación vamos echando poco a poco la leche caliente, sin dejar de remover, importante para que nos quede una besamel rica y sin grumos, así hasta terminar la leche. Cocinamos todo unos 20 minutos a fuego suave, cuidando de que no se nos pegue, después añadimos el jamón york y el huevo que tenemos en espera, lo mezclamos todo bien, sazonamos y dejamos cocinar todo otros 5 minutos más.
Ponemos esta masa a enfriar en una fuente, formando una capa de por lo menos un par de centímetros para después formar mejor las croquetas. Lo tapamos con papel transparente, en contacto con la masa, para que no se forme costra y dejamos enfriar bien en la nevera, mejor durante toda la noche.
Una vez la masa bien fría formamos las croquetas, estas de hoy las hemos dado forma de corazón con ayuda de un cortapastas. Una vez formadas, las pasamos por harina, huevo batido y por pan rallado y las freímos en aceite bien caliente justo en el momento de comerlas. Cuando estén doraditas las sacamos y las dejamos escurrir sobre papel absorbente de cocina.
Para hacer la besamel, ponemos a fundir la mantequilla, sin que se caliente demasiado, le añadimos la cebolla pochada y la harina que rehogaremos durante unos minutos, para que pierda su sabor a crudo, pero sin dejar que tome color. A continuación vamos echando poco a poco la leche caliente, sin dejar de remover, importante para que nos quede una besamel rica y sin grumos, así hasta terminar la leche. Cocinamos todo unos 20 minutos a fuego suave, cuidando de que no se nos pegue, después añadimos el jamón york y el huevo que tenemos en espera, lo mezclamos todo bien, sazonamos y dejamos cocinar todo otros 5 minutos más.
Ponemos esta masa a enfriar en una fuente, formando una capa de por lo menos un par de centímetros para después formar mejor las croquetas. Lo tapamos con papel transparente, en contacto con la masa, para que no se forme costra y dejamos enfriar bien en la nevera, mejor durante toda la noche.
Una vez la masa bien fría formamos las croquetas, estas de hoy las hemos dado forma de corazón con ayuda de un cortapastas. Una vez formadas, las pasamos por harina, huevo batido y por pan rallado y las freímos en aceite bien caliente justo en el momento de comerlas. Cuando estén doraditas las sacamos y las dejamos escurrir sobre papel absorbente de cocina.
No hay comentarios: