Las patitas de cordero al igual que los callos, mollejas, lengua, morros son platos que hay que comer en "sitios de confianza" ya que tienen que limpiarse muy bien tanto de impurezas como de pelillos que suelen quedar. Por lo que mejor que en casa en ningún sitio, además como veréis no retiro ningún hueso pues el rechupeteo de estos es otro fuerte del plato.
ingredientes
32 patitas de cordero
2 cebollas rojas
6-8 pimientos choriceros
1 guindilla (opcional)
1 bote grande de tomate natural casero
azúcar
aceite de oliva y sal
pimienta en grano
6-8 dientes de ajo
unas ramitas de perejil
elaboración
Retiramos el tallo y las pepitas a los pimientos choriceros, los lavamos bien y los ponemos en agua templada para que se hidraten. Una vez hidratados los escurrimos, retiramos la carne con ayuda de un cuchillo, la picamos un poco y reservamos.
Aunque las patitas de cordero generalmente se compran limpias, antes de cocinarlas hay que darles un buen repaso, para ello las lavamos a fondo, las chamuscamos y las ponemos en un recipiente amplio, las cubrimos con agua y las mantenemos en la nevera durante unas horas. Yo las hago enteras pero se pueden cortar por la mitad a lo largo y luego trocearlas, eso al gusto.
De nuevo las pasamos por el chorro de agua fría y las ponemos en la olla rápida cubiertas de agua fría junto con un trozo de cebolla pelada, unos granos de pimienta, 3-4 dientes de ajos enteros y sal. Cerramos la olla y cocinamos durante 30-40 minutos, a partir de que empiece a salir el vapor. Yo abro la olla transcurrida media hora y según las vea de cocidas las pongo más tiempo o no. Una vez cocidas las escurrimos y reservamos el caldo, una vez colado. Colocamos las patitas en una cazuela amplia.
Mientras se cuecen las manitas preparamos la salsa. Pelamos y picamos el resto de la cebolla roja y los dientes de ajo, y cortamos el pedúnculo de la guindilla. Ponemos a calentar aceite en una sartén o cazuela, añadimos la cebolla, la ponemos sal y dejamos que poche. Cuando esté pochada añadimos la guindilla entera (para poder recuperarla) si optamos por ponerla, el tomate y la carne de los pimientos choriceros. Sazonamos con sal y azúcar al gusto y dejamos cocer la salsa a fuego lento durante 30-40 minutos. Retiramos la guindillas y pasamos la salsa por un pasapuré fino.
Hacemos una picada con los dientes de ajo, un poco de sal y el perejil. Una vez lista la ponemos sobre las patitas, añadimos la salsa de tomate y pimiento y un cazo del caldo de cocción. Mezclamos bien y dejamos cocer durante 20-30 minutos a fuego suave para que todos los ingredientes se liguen. Si vemos que la salsa se queda corta o queda seca añadimos más caldo. Servimos las patitas bien calientes y con abundante salsa. Sobra decir que es un plato de "untar pan".
32 patitas de cordero
2 cebollas rojas
6-8 pimientos choriceros
1 guindilla (opcional)
1 bote grande de tomate natural casero
azúcar
aceite de oliva y sal
pimienta en grano
6-8 dientes de ajo
unas ramitas de perejil
elaboración
Retiramos el tallo y las pepitas a los pimientos choriceros, los lavamos bien y los ponemos en agua templada para que se hidraten. Una vez hidratados los escurrimos, retiramos la carne con ayuda de un cuchillo, la picamos un poco y reservamos.
Aunque las patitas de cordero generalmente se compran limpias, antes de cocinarlas hay que darles un buen repaso, para ello las lavamos a fondo, las chamuscamos y las ponemos en un recipiente amplio, las cubrimos con agua y las mantenemos en la nevera durante unas horas. Yo las hago enteras pero se pueden cortar por la mitad a lo largo y luego trocearlas, eso al gusto.
De nuevo las pasamos por el chorro de agua fría y las ponemos en la olla rápida cubiertas de agua fría junto con un trozo de cebolla pelada, unos granos de pimienta, 3-4 dientes de ajos enteros y sal. Cerramos la olla y cocinamos durante 30-40 minutos, a partir de que empiece a salir el vapor. Yo abro la olla transcurrida media hora y según las vea de cocidas las pongo más tiempo o no. Una vez cocidas las escurrimos y reservamos el caldo, una vez colado. Colocamos las patitas en una cazuela amplia.
Mientras se cuecen las manitas preparamos la salsa. Pelamos y picamos el resto de la cebolla roja y los dientes de ajo, y cortamos el pedúnculo de la guindilla. Ponemos a calentar aceite en una sartén o cazuela, añadimos la cebolla, la ponemos sal y dejamos que poche. Cuando esté pochada añadimos la guindilla entera (para poder recuperarla) si optamos por ponerla, el tomate y la carne de los pimientos choriceros. Sazonamos con sal y azúcar al gusto y dejamos cocer la salsa a fuego lento durante 30-40 minutos. Retiramos la guindillas y pasamos la salsa por un pasapuré fino.
Hacemos una picada con los dientes de ajo, un poco de sal y el perejil. Una vez lista la ponemos sobre las patitas, añadimos la salsa de tomate y pimiento y un cazo del caldo de cocción. Mezclamos bien y dejamos cocer durante 20-30 minutos a fuego suave para que todos los ingredientes se liguen. Si vemos que la salsa se queda corta o queda seca añadimos más caldo. Servimos las patitas bien calientes y con abundante salsa. Sobra decir que es un plato de "untar pan".
Lo mejor es dejar reposar de un día para otro, para que su sabor mejore.
También podemos prepararlas en salsa bizkaina.
También podemos prepararlas en salsa bizkaina.
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