masa dulce enriquecida de mantequilla
1 huevo para pintar la masa
nueces y azúcar para decorar
chocolate rallado para el relleno
elaboración
Una vez hecha la masa, bien a mano o bien en la panificadora, formamos una bola y la ponemos dentro de un bol ligeramente engrasado, con espacio suficiente ya que la masa se hincha al fermentar, lo cubrimos con film transparente un poco engrasado y lo dejamos reposar hasta el día siguiente en la nevera, al menos 18 horas.
Al día siguiente sacamos el bol del frigorífico y dejamos que la masa se atempere un poco para que no esté tan fría.
Volcamos la masa en la encimera o en la mesa de trabajo y damos un ligero amasado para desgasarla. Dividimos la masa en 4 porciones, las damos forma de bola y dejamos que reposen bien tapadas, entre 15-20 minutos. Este reposo permite estirar la torta sin problemas.
A continuación cogemos una de las porciones y con un rodillo la aplanamos y estiramos hasta tener una pieza ovalada de 1 centímetro de grosor (esta hará de base). Hacemos lo mismo con una segunda porción, que hará de tapa. Una vez hecho esto colocamos la pieza base en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Cubrimos toda su superficie con chocolate rallado y colocamos encima la pieza que hará de tapa. Hacemos lo mismo con las otras dos piezas.
Una vez hechas las tortas, las pintamos con huevo batido y las dejamos reposar hasta que casi doblen su tamaño. Precalentamos el horno, a 190 ºC, calor arriba y abajo.
Cuando las tortas estén fermentadas las pintamos de nuevo con huevo batido, adornamos con nueces, espolvoreamos azúcar humedecida y las horneamos, poniendo la bandeja en el centro del horno durante 15-20 minutos o hasta que veamos que estén cocidas. Sacamos la bandeja del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
A continuación cogemos una de las porciones y con un rodillo la aplanamos y estiramos hasta tener una pieza ovalada de 1 centímetro de grosor (esta hará de base). Hacemos lo mismo con una segunda porción, que hará de tapa. Una vez hecho esto colocamos la pieza base en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Cubrimos toda su superficie con chocolate rallado y colocamos encima la pieza que hará de tapa. Hacemos lo mismo con las otras dos piezas.
Una vez hechas las tortas, las pintamos con huevo batido y las dejamos reposar hasta que casi doblen su tamaño. Precalentamos el horno, a 190 ºC, calor arriba y abajo.
Cuando las tortas estén fermentadas las pintamos de nuevo con huevo batido, adornamos con nueces, espolvoreamos azúcar humedecida y las horneamos, poniendo la bandeja en el centro del horno durante 15-20 minutos o hasta que veamos que estén cocidas. Sacamos la bandeja del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
No hay comentarios: