Es una verdura que por su peculiar sabor no deja indiferente a nadie, pasa como en casa, a mí me gustan y el resto se las comen sin más, con esta receta no hay consenso, alguna que otra protesta, pero se camuflan bastante bien con una rica salsa de tomate e incluso con un poco de mahonesa.
Es muy recomendada en regimenes de adelgazamiento por su escaso valor calórico y su efecto diurético y en la dieta de embarazadas y niños en edad de crecimiento.
Si se quieren congelar, hay que prepararlas como si fueramos a consumirlas y escaldarlas durante un minuto en agua hirviendo. Pasado este tiempo las dejamos escurrir bien y las ponemos en bolsas destinadas a este fin. En el momento de utilizarlas, sin descongelarlas, las ponemos a cocer en agua hirviendo de nuevo para terminar su cocción.
ingredientes
acelgas
acelgas
3 patatas
huevo batido
harina
2 dientes de ajo
aceite y sal
elaboración
Separamos las pencas de acelga de las hojas verdes. Parte de las pencas las utilizamos para hacerlas por ejemplo rellenas y empanadas, rellenas y en salsa, rellenas de carne picada o en lasaña y sólo usaremos dos para hacer esta receta. A la hora de cocerlas, lo mejor es separar ambas partes, ya que requieren distintos tipos de cocción. Las hojas verdes las limpiamos bien, y las picamos.
Ponemos a cocer las patatas troceadas y las pencas en una cazuela con agua hirviendo (no mucha) y sal, más o menos durante 20 minutos o hasta que tanto las patatas como las pencas estén tiernas. Sacamos las pencas, que troceamos y rebozamos, o sea las pasamos por harina y huevo batido y las freímos en aceite caliente.
En otra cazuela, ponemos un poco de aceite, añadimos las hojas de acelga, rehogándolas unos minutos, como si fueran espinacas, mermarán mucho y soltarán mucha agua. Las escurrimos y las añadimos a la cazuela donde están las patatas y dejamos cocer otros 10 minutos, si hay mucho caldo podemos retirar parte de él.
En una sartén ponemos un poco de aceite y los dientes de ajo. Una vez bien dorados, añadimos el refrito sobre la verdura cocida, lo removemos cuidadosamente e incorporamos las pencas rebozadas. Podemos añadir también un poco de jamón salteado bien en dados o en lonchas finas, pero sin hacerlo demasiado.
Y si nos sobran acelgas con patatas, las añado a un puré de verduras.
huevo batido
harina
2 dientes de ajo
aceite y sal
Separamos las pencas de acelga de las hojas verdes. Parte de las pencas las utilizamos para hacerlas por ejemplo rellenas y empanadas, rellenas y en salsa, rellenas de carne picada o en lasaña y sólo usaremos dos para hacer esta receta. A la hora de cocerlas, lo mejor es separar ambas partes, ya que requieren distintos tipos de cocción. Las hojas verdes las limpiamos bien, y las picamos.
Ponemos a cocer las patatas troceadas y las pencas en una cazuela con agua hirviendo (no mucha) y sal, más o menos durante 20 minutos o hasta que tanto las patatas como las pencas estén tiernas. Sacamos las pencas, que troceamos y rebozamos, o sea las pasamos por harina y huevo batido y las freímos en aceite caliente.
En otra cazuela, ponemos un poco de aceite, añadimos las hojas de acelga, rehogándolas unos minutos, como si fueran espinacas, mermarán mucho y soltarán mucha agua. Las escurrimos y las añadimos a la cazuela donde están las patatas y dejamos cocer otros 10 minutos, si hay mucho caldo podemos retirar parte de él.
En una sartén ponemos un poco de aceite y los dientes de ajo. Una vez bien dorados, añadimos el refrito sobre la verdura cocida, lo removemos cuidadosamente e incorporamos las pencas rebozadas. Podemos añadir también un poco de jamón salteado bien en dados o en lonchas finas, pero sin hacerlo demasiado.
Y si nos sobran acelgas con patatas, las añado a un puré de verduras.
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