A la clásica y popular receta de macarrones con besamel la he dado un toque distinto al añadir a la besamel un paté, en este caso de setas y nueces, y en un momento he preparado un plato de pasta delicioso. Eso sí, es un plato contundente, por lo que hay que ser de buen apetito o sentarse a la mesa con hambre. Una receta que se puede preparar con cualquier otro tipo de pasta corta.
ingredientes
250 g de macarrones
paté de setas y nueces al gusto
besamel ligera
queso rallado (opcional)
agua y sal
elaboración
Para preparar la besamel ligera derretimos en una cazuela no muy grande 25 g de mantequilla, añadimos 25 g de harina y la tostamos un par de minutos, removiendo con una cuchara para que nos se queme. Después vamos incorporando poco a poco 450 ml de leche templada, y sin dejar de remover dejamos cocer durante 15 minutos al menos, por lo que si vemos que espesa mas de la cuenta añadimos más leche.
Si vamos a gratinar los macarrones en el horno cocemos la besamel menos tiempo, unos cinco minutos. Añadimos el paté a la besamel poco a poco y mezclamos hasta que se incorpore. Probamos para poner a punto de sal y retiramos la crema del fuego. Reservamos.
Ponemos una cazuela amplia al fuego con abundante agua y cuando rompa a hervir, la sazonamos a nuestro gusto y añadimos los macarrones. Los cocemos el tiempo que indique el envase, para que queden blandos o al dente, según gusto. Los pasamos a un colador, reservando un vaso del agua, y dejamos que escurran bien.
Los ponemos en una cazuela y añadimos besamel poco a poco, mezclamos y cocinamos a fuego suave unos minutos removiendo para que tomen el sabor y se calienten. Si vemos que la crema espesa mucho añadimos poco a poco más leche o un poco del agua de cocción (pero teniendo cuidado de que ésta estará ligeramente salada).
Podemos completar la receta echando queso rallado por encima y gratinar en el horno justo antes de servirlos.
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