Este es el archiconocido bizcocho de yogur, el bizcocho 1-2-3, pero en el que he sustituido el yogur por kefir, y he añadido plátano y chocolate negro partido en trocitos, una combinación que gusta mucho en casa y que me sirve para dar salida a esos plátanos que no quiere nadie, pues muy maduros, no los quiere nadie.
ingredientes
150-180 g de plátano
50 g de chocolate negro en trocitos
125 g de kefir (1 medida de yogur)
2 envases de yogur de azúcar, 200 g
3 envases de yogur de harina, 210 g
3 huevos tamaño "L"
1 envase de yogur con aceite de girasol, 100 g
1 pizca de sal
1 sobre de levadura en polvo, 16 g
elaboración
Precalentamos el horno a 180 ºC y preparamos un molde, lo untamos de mantequilla y lo espolvoreamos con un poco harina, eliminamos el exceso de esta, golpeando un poco el molde y lo mantenemos en espera dentro del frigo. Yo he usado uno redondo de 20 cm, pero la superficie se abre un poco, por lo que es mejor usar uno un poco más grande o uno de corona.
Pelamos los plátanos, los machacamos con un tenedor hasta obtener un puré y lo unimos al kefir.
En un bol ponemos los huevos junto con el azúcar y con ayuda de unas varillas eléctricas lo batimos bien hasta conseguir que blanqueen. A continuación añadimos el aceite y la mezcla de kefir y plátano, y lo batimos hasta integrarlos.
Tamizamos la harina, la sal y la levadura poco a poco sobre la mezcla anterior y lo mezclamos con ayuda de una cuchara de madera o espátula. Después agregamos los trocitos de chocolate, que deben ser muy muy pequeños por que sino terminan en el fondo, es la única manera que me ha dado resultado, ya que lo de bañarlos en harina y añadirlos una vez que la masa está en el molde tampoco ha funcionado.
Vertemos esta masa en el molde y lo horneamos durante 35-40 minutos, antes de sacarlo comprobamos que está hecho metiendo una varilla en el centro, si esta sale limpia lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla y si la varilla sale sucia lo dejamos en el horno unos minutos más.
50 g de chocolate negro en trocitos
125 g de kefir (1 medida de yogur)
2 envases de yogur de azúcar, 200 g
3 envases de yogur de harina, 210 g
3 huevos tamaño "L"
1 envase de yogur con aceite de girasol, 100 g
1 pizca de sal
1 sobre de levadura en polvo, 16 g
elaboración
Precalentamos el horno a 180 ºC y preparamos un molde, lo untamos de mantequilla y lo espolvoreamos con un poco harina, eliminamos el exceso de esta, golpeando un poco el molde y lo mantenemos en espera dentro del frigo. Yo he usado uno redondo de 20 cm, pero la superficie se abre un poco, por lo que es mejor usar uno un poco más grande o uno de corona.
Pelamos los plátanos, los machacamos con un tenedor hasta obtener un puré y lo unimos al kefir.
En un bol ponemos los huevos junto con el azúcar y con ayuda de unas varillas eléctricas lo batimos bien hasta conseguir que blanqueen. A continuación añadimos el aceite y la mezcla de kefir y plátano, y lo batimos hasta integrarlos.
Tamizamos la harina, la sal y la levadura poco a poco sobre la mezcla anterior y lo mezclamos con ayuda de una cuchara de madera o espátula. Después agregamos los trocitos de chocolate, que deben ser muy muy pequeños por que sino terminan en el fondo, es la única manera que me ha dado resultado, ya que lo de bañarlos en harina y añadirlos una vez que la masa está en el molde tampoco ha funcionado.
Vertemos esta masa en el molde y lo horneamos durante 35-40 minutos, antes de sacarlo comprobamos que está hecho metiendo una varilla en el centro, si esta sale limpia lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla y si la varilla sale sucia lo dejamos en el horno unos minutos más.
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