Siempre que combinamos salsa de tomate, pan y huevos es jugar a caballo ganador, pues eso es lo que vamos a preparar hoy en forma de revuelto, una cena estupenda y que en casa se ha hecho siempre durante la temporada de tomate, y para gastar los últimos de la huerta la he vuelto a repetir y de paso hacer fotos para dejar la receta aquí anotada.
1 kg de tomate maduro
1 cebolla grande
sal y azúcar
un trozo de pan del día anterior
4-5 huevos grandes
aceite
elaboración
En una sartén ponemos aceite que cubra ligeramente el fondo y doramos a fuego suave la cebolla picada con un poco de sal.
Limpiamos bien los tomates, primero en agua y luego eliminamos la parte dura de la zona del pedúnculo, los troceamos y colocamos en una cazuela a fuego moderado, hasta que reduzca parte del líquido que sueltan. Después añadimos la cebolla con el aceite y un poco de azúcar, unas 3 cucharaditas, y dejamos estofar a fuego suave hasta que la salsa este reducida, unos 30-40 minutos, sin olvidarnos de remover de vez en cuando. Probamos por si hace falta añadir sal o azúcar.
A continuación añadimos el pan troceado, yo he puesto unos 50 g, pero la cantidad va en relación a la consistencia de la salsa de tomate, removemos hasta que quede bien remojado y por último añadimos los huevos, bien batidos o enteros, mezclamos bien y sin parar de remover dejamos que cuajen poco a poco.
La salsa de tomate la dejamos al natural, sin pasar, así es como nos gusta, alguna vez la he triturado y nos parece que el plato no queda igual.
1 cebolla grande
sal y azúcar
un trozo de pan del día anterior
4-5 huevos grandes
aceite
elaboración
En una sartén ponemos aceite que cubra ligeramente el fondo y doramos a fuego suave la cebolla picada con un poco de sal.
Limpiamos bien los tomates, primero en agua y luego eliminamos la parte dura de la zona del pedúnculo, los troceamos y colocamos en una cazuela a fuego moderado, hasta que reduzca parte del líquido que sueltan. Después añadimos la cebolla con el aceite y un poco de azúcar, unas 3 cucharaditas, y dejamos estofar a fuego suave hasta que la salsa este reducida, unos 30-40 minutos, sin olvidarnos de remover de vez en cuando. Probamos por si hace falta añadir sal o azúcar.
A continuación añadimos el pan troceado, yo he puesto unos 50 g, pero la cantidad va en relación a la consistencia de la salsa de tomate, removemos hasta que quede bien remojado y por último añadimos los huevos, bien batidos o enteros, mezclamos bien y sin parar de remover dejamos que cuajen poco a poco.
La salsa de tomate la dejamos al natural, sin pasar, así es como nos gusta, alguna vez la he triturado y nos parece que el plato no queda igual.
No hay comentarios: