3 dic 2010

cardo




En casa descubrimos el cardo hará unos tres años, no es una zona donde se cultiva, pero ahora "se prodiga en nuestra mesa" (toma ya frase de libro…), lo cocinamos en fresco y también lo envasamos (para cuando lleguen tiempos de escasez, la guerra y todo eso... je, je), y dicen que se puede congelar, pero a nosotros no nos da tiempo a todo.
El cardo pertenece a la misma familia que la alcachofa, por lo que pueden hacerse las mismas recetas con ambos.
La mejor época del año para consumirlo es en invierno, alcanzando su mejor momento en el mes de diciembre, por lo que en algunos lugares es tradición comerlo en Navidad.
El cardo adquiere un gran tamaño y puede alcanzar los 2 metros de altura. En el mercado lo encontramos en forma de grandes pencas a partir del mes de noviembre. Las pencas para que blanqueen y reducir su amargor, un mes antes de cortarlas se tapan, de modo que sólo reciban luz las hojas.

Contiene mucha agua, además de fibra por lo que resulta saciante y bajo en calorias.
Se puede preparar de muchas formas: en ensalada, hervido, al horno, rebozado, con bechamel, con frutos secos...Aunque se trata de una verdura muy estacional, podemos encontrarlo en conserva o congelado, por lo que lo podemos consumir durante todo el año.

Antes de su consumo hay que limpiarlo y cocerlo, y para ello preparamos un recipiente con agua fría donde echaremos los trozos de cardo según los vamos limpiando, de manera que no tengan tiempo de oscurecerse por estar en contacto con el aire.
Ponemos en una olla o cazuela abundante agua con sal a hervir.
Para limpiar el cardo soltamos y eliminamos con un cuchillo las pencas exteriores más duras. Cuando sólo quede la parte central, más blanca, cada penca la cortamos en 2-3 trozos de 12/14 cm de largo, dependiendo, claro está del tamaño del cardo y de la receta que vayamos a preparar.
Una vez que tengamos este paso hecho, a cada trozo de penca le vamos quitando con un cuchillo afilado los hilos que tienen por el lado ondulado, igual que hacemos con las pencas de acelga, y la telilla que tienen por el otro lado. A medida que las vamos limpiando, hacemos trozos de unos 5 cm, o al gusto y los ponemos en el recipiente que tenemos con agua bien fría.
Si vamos a preparar las pencas rellenas, este paso de trocearlas nos lo saltamos.
Una vez limpio y troceado, ponemos los trozos en la olla o cazuela que tenemos con el agua hirviendo. Tienen que quedar bien cubiertas de agua, y para que en ningún momento estén en contacto con el aire, cubrimos la cazuela u olla con un trozo de papel de cocina. Dejamos cocer hasta que el cardo esté hecho, pero sin sobrecocerlo, una vez hecho, lo dejamos enfriar dentro del mismo agua, sin quitar el papel de cocina y si no lo cocinamos ese mismo día, una vez frío lo metemos en la nevera.
Si lo vamos a preparar lo escurrimos y listo para preparar la receta elegida.
También lo podemos cocer en la olla rápida, una vez limpio y troceado, lo metemos en la olla, que tiene agua hirviendo con sal, la tapamos y cuando suba la válvula o empieze a salir el vapor contamos 4-5 minutos.

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