18 ago 2014

pan de hot dogs


Unos hot dogs de lujo. Esta receta nos servirá también para hacer pan de hamburguesas, tan solo hay que dar forma redonda a los bollitos y añadirles unas semillas de sésamo antes de hornearlos.


ingredientes
150 g de leche
150 g de cerveza
75 g de aceite de girasol
1 huevo tamaño "L"
600 g de harina de fuerza
15 g de sal
25 g de levadura fresca












elaboración

Colocamos los ingredientes en la cubeta de la panificadora según el orden en el que aparecen en la lista, elejimos el programa de sólo amasado que tiene una duración de quince minutos y ponemos la máquina en marcha. Cuando transcurran los primeros 5 minutos la paramos y dejamos que la masa repose unos 10 minutos, tras los cuales la volvemos a poner en marcha y dejamos que amase los 10 minutos restantes. Yo he usado harina de fuerza de la marca Aragonesa y un huevo de un peso de 64 g, no me ha hecho falta rectificar ninguna medida y queda una masa blanda pero manejable. El amasado se puede hacer perfectamente a mano.




Sacamos la masa de la panificadora y cortamos 12 porciones de masa de unos 85 g cada una, las voleamos y las dejamos reposar bien tapadas en un sitio fresco durante media hora.
El siguiente paso es formar con cada porción barritas cortas y sin punta, que colocamos a medida que las hacemos en una bandeja de horno forrada con papel de horno dejando una separación entre ellas para que no se peguen al fermentar. Las tapamos con un trapo de cocina y las dejamos levar hasta que doblen su volumen, en un lugar cálido tardarán alrededor de una hora, más tiempo en sitio fresco. Calentamos el horno a 225 ºC.
Una vez que tenemos los bollitos levados los pincelamos con huevo batido con un poco de sal y los metemos en el horno, bajamos la temperatura a 200 ºC y los cocemos durante 8-10 minutos, hasta que estén doraditos. Si nos pasamos con el tiempo quedarán duros. Para comprobar si están cocidos cogemos un bollito y damos unos golpecitos en su parte inferior, si suena a hueco, está hecho.
Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla y una vez fríos si no los vamos a consumir todos los congelamos para que no se sequen.





Fuente: del blog El cuaderno de recetas.